Una campaña sin títulos en el Real Madrid se puede llegar a catalogar como fracaso. Bien es cierto que en esto del mundo del deporte no siempre se puede ganar. Solo lo hace uno. Pero en una entidad con la grandeza y exigencia como la merengue, se antoja complicado analizar de forma positiva un año en el que no se ha llegado a tocar plata en ninguna de las cuatro competiciones que se han disputado.
La primera fue la Supercopa de España, en la que cayeron derrotados por el Athletic Club sin llegar a la final. Parecido fue su papel en Copa del Rey, donde también cayeron a las primeras de cambio. Eso sí, esta vez con una sonrojante derrota ante un Segunda B como el Alcoyano. La Champions League parece haber lavado la cara del curso, consiguiendo llegar a semifinales y quedándose a las puertas de la gloriosa final. Recordemos que el Madrid estuvo cerca de caer eliminado en la fase de grupos. Este repunte de moral en Europa se trasladó al torneo doméstico, llegando a obligar al Atlético de Madrid a ganar LaLiga en la última jornada.
A pesar de todo ello, el final es algo que ya se presumía a principio de temporada. El equipo no tiene más y da para lo que da. El orgullo que caracteriza al cuadro madridista es algo que lleva intrínseco, pero no siempre vale para triunfar sobre el césped. Y eso es algo que Florentino Pérez no ha gestionado bien.
Los principales señalados
- La plantilla: son los principales responsables debido a su bajo nivel mostrado en el terreno de juego. Jugadores como Carvajal y Hazard desaparecidos en combate, Marcelo e Isco fuera de forma todo el curso, Odegaard, Bale y Jovic haciendo la espantada, el capitán Ramos y el culebrón de su renovación que nunca llega… no son el mejor ejemplo de profesionalidad, y menos en el Madrid. Asensio, Vinícius y Rodrygo nunca dieron el paso adelante para coger responsabilidades tampoco. Por rendimiento y compromiso, solo se salvan Courtois, Lucas Vázquez, Nacho, Militao, Kroos, Modric y Benzema. Casemiro y Mendy han tenido altibajos.
- Florentino Pérez: como presidente, es el máximo responsable de que la plantilla no tenga el nivel necesario para pelear por todo. Sus últimas operaciones como la de Hazard o Jovic son un auténtico fiasco y ha conformado un plantel bastante pobre. El equipo no tiene gol y poco fondo de armario, y eso es consecuencia de la mala planificación deportiva. La pandemia de la Covid-19 ha influido mucho en ella, pero una escuadra de las dimensiones del Madrid tiene que rendir mucho más.
- Zinedine Zidane: el técnico galo ha hecho lo que ha podido. Ha conseguido mantener al equipo enganchado en las dos principales competiciones y eso es de alabar. No obstante, hay muchas cosas de su gestión que se pueden criticar. Apenas dio bola a jugadores de provecho como Odegaard, Rodrygo u Odriozola. Quemó el tridente Casemiro-Kroos-Modric hasta que no han podido más. Siempre se la ha achacado su escasa respuesta táctica, y este año con tantas dificultades se le ha vuelto a ver corto en ese aspecto. Pero, sin duda alguna, el plano físico ha sido lo que más le ha restado. El equipo ha estado mal físicamente todo el año y las lesiones han sido una constante (más de una centena han sido musculares). Si continúa en Chamartín, es su asignatura pendiente.