La llegada de Julián Álvarez al Atlético de Madrid, desde el Manchester City por 75 millones de euros fijos más 20 millones en variables, se perfila como uno de los movimientos más destacados del mercado de fichajes en Europa por tres razones fundamentales.
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— Atlético de Madrid (@Atleti) August 12, 2024
Julián Álvarez, creador de oportunidades
Primero, el joven delantero argentino ha demostrado ser un creador nato de oportunidades, liderando la lista de delanteros en las cinco grandes ligas con 98 ocasiones generadas en solo 3478 minutos la temporada pasada. Superando a estrellas como Mbappé y Griezmann, su capacidad para generar peligro lo convierte en un arma invaluable para el esquema ofensivo de Simeone.
Vuelve la presión al Metropolitano
En segundo lugar, Álvarez no solo es un goleador, sino también un atacante implacable en la presión alta. Su habilidad para realizar presiones ajustadas y ganar duelos lo sitúa como el mejor en la Premier League en esta faceta, con un promedio de 37,5 presiones por cada 90 minutos y 4,25 presiones ganadas por partido. Estas características se alinean perfectamente con la filosofía de Simeone, quien valora la intensidad y agresividad defensiva.
Un goleador implacable
Finalmente, los números de Álvarez en su última temporada con el Manchester City hablan por sí solos: 19 goles y 13 asistencias en 54 partidos. Estos registros lo habrían colocado como uno de los máximos goleadores y asistentes del Atlético de Madrid, a la par con Antoine Griezmann. Su capacidad para producir goles y asistir a sus compañeros promete añadir una nueva dimensión al ataque rojiblanco, ofreciendo opciones ofensivas que pueden ser determinantes en la lucha por títulos. La combinación de creación, presión y eficacia goleadora hace de Julián Álvarez una incorporación que tiene el potencial de marcar una era en el club madrileño.