UEFA Champions League
La situación de Eduardo Camavinga se ha convertido en uno de los asuntos más candentes del mercado veraniego. El mediocampista francés, actualmente en el Real Madrid, aparece en el radar de Arsenal, Chelsea y Liverpool.
Su futuro en el club madrileño se percibe incierto, debido a que no termina de encajar en la idea de juego de Xabi Alonso, y los tres clubes de la Premier League están evaluando lanzarse por él si el precio se ajusta.
Arsenal, Chelsea y Liverpool al acecho de Camavinga
El interés del Arsenal en Camaviga se basa en reforzar el doble pivote junto a jugadores ya establecidos como Martín Zubimendi y Declan Rice. En Londres creen que su llegada aportaría frescura y versatilidad al medio campo. Por su parte, Chelsea contempla al francés como un complemento ideal para Enzo Fernández y Moisés Caicedo dentro del 4-2-3-1 que planea su técnico. Los Blues buscan así rejuvenecer su centro del campo sin perder equilibrio defensivo.
En Liverpool, en tanto, ven en Camavinga un refuerzo capaz de potenciar la rotación, con jugadores como Gravenberch, Mac Allister o Szoboszlai en la plantilla. Los Reds persiguen un mediocampista que pueda asumir carga física y aportar llegada, justo lo que ofrece el jugador de 23 años.
El valor de mercado que se maneja ronda entre 60 y 70 millones de euros, aunque desde el Real Madrid habrían fijado una cifra más alta —alrededor de 80 millones— como mínimo aceptable para dejarle salir. Esa cláusula de posible venta convierte a Camavinga en un objetivo caro, pero accesible para clubes con recursos y ambiciones.

¿Qué ofrecería Camavinga a su nuevo equipo?
Camavinga representa una apuesta por juventud, polivalencia y recorrido. Su capacidad para actuar en distintas zonas del mediocampo —y ocasionalmente como defensor lateral— lo vuelve atractivo para proyectos ambiciosos. En un equipo como el Arsenal, podría aportar creatividad y control en la zona ancha; en Chelsea y Liverpool, su físico y despliegue le permitirían adaptarse a ritmos intensos de Premier League, reforzando tanto la contención como la transición ofensiva.
Además, su juventud y margen de mejora encajan con planes de largo plazo. A los 23 años aún puede evolucionar técnica y tácticamente bajo buena dirección. Jugar con regularidad en Inglaterra podría acelerar su desarrollo y devolverle confianza tras períodos de menor protagonismo en Madrid. Esa proyección a futuro seduce especialmente a clubes con ambición de competir por títulos.
Las dudas que complican su salida del Real Madrid
Pese al interés, la operación no está asegurada. En el Real Madrid existe resistencia a desprenderse de Camavinga, considerado un activo valioso pese a su irregularidad reciente. Su contrato se extiende varios años y el club preferiría mantenerlo, salvo que llegue una oferta muy superior a la media. Además, su situación dentro del esquema actual —con otros mediocampistas por delante— complica su protagonismo.
Otro factor a considerar: la competencia interna en los posibles destinos. En Arsenal, Zubimendi y Rice ocupan el centro del campo; en Chelsea o Liverpool también hay jugadores consolidados. Camaviga necesita garantías de minutos, algo que su entorno valora para decidir su próximo paso. Si su nuevo club no asegura protagonismo, podría declinar salir del Santiago Bernabéu.
El futuro de Eduardo Camavinga parece encaminado hacia Inglaterra. Arsenal, Chelsea y Liverpool ya posicionan sus fichas, con propuestas y tácticas pensadas. El Madrid, por su parte, espera una oferta contundente. Si se dan las condiciones, el mediocampista francés cambiará de aires este verano y buscará relanzar su carrera en la Premier.
