La Liga
El Villarreal ya se mueve con decisión en este mercado de verano. El conjunto dirigido por Marcelino es consciente de que necesita dar un salto de calidad en su plantilla para afrontar con garantías el reto de la próxima edición de la Champions League. Uno de los grandes desafíos es cubrir la posible marcha de Álex Baena, pieza clave del esquema groguet en las últimas campañas.
En lugar de buscar un recambio directo para el talentoso centrocampista andaluz, el club ha optado por una estrategia similar a la que utilizó tras la salida de Alexander Sorloth: incorporar dos futbolistas de distintos perfiles que, en conjunto, puedan ofrecer lo que Baena aportaba sobre el césped.
Buscan reforforzar otras posiciones más urgentes
Los nombres que maneja la dirección deportiva amarilla son Rodrigo Riquelme y Alberto Moleiro. El primero gusta mucho a Marcelino por su polivalencia y desborde. Además, el Atlético de Madrid no vería con malos ojos su salida si se presenta una oferta convincente. Por su parte, Moleiro representa un caso más complicado. A pesar del descenso de la UD Las Palmas, es su jugador más valioso y el club canario quiere sacar una cantidad importante por él. No obstante, el interés del joven futbolista por disputar la Champions puede ser un factor clave.
El Villarreal trabaja ya en ambas incorporaciones. El objetivo es claro: no sustituir a Baena con un solo jugador, sino con dos talentos que, juntos, puedan llenar el vacío que podría dejar su adiós.
