El Inter de Milán enfrenta una situación compleja mientras se prepara para su debut en el campeonato ante el Génova. Con el prestigioso scudetto y la segunda estrella luciendo en su camiseta, el equipo de Simone Inzaghi se encuentra en un dilema debido a la situación contractual de dos de sus jugadores: Marko Arnautovic y Joaquín Correa.
La dirección del Inter está considerando la posibilidad de rescindir los contratos de estos jugadores debido a sus pobres actuaciones y al impacto financiero que su permanencia podría tener en el club. Ambos futbolistas llegaron al Inter con grandes expectativas y costos significativos, pero no han logrado cumplir con el rendimiento esperado en el campo.
Necesitan sacar delanteros y reducir masa salarial
Marko Arnautovic, de 35 años, llegó desde el Bolonia por 8 millones de euros y actualmente percibe un salario neto de 3,5 millones. Pese a despertar el interés de clubes turcos, el delantero austríaco ha preferido mantenerse en Milán, complicando las negociaciones para su salida. Por su parte, Joaquín Correa, fichado por 30 millones de euros desde la Lazio, tampoco ha logrado convencer a los dirigentes interistas y rechazó ofertas de clubes saudíes.
Simone Inzaghi prioriza a jugadores como Lautaro Martínez, Marcus Thuram y el recién llegado Mehdi Taremi en su esquema táctico, dejando a Arnautovic y Correa fuera de sus planes. Ante esta situación, el Inter podría optar por rescindir sus contratos antes de que finalicen el 30 de junio de 2025, a menos que se logre una solución que beneficie a todas las partes involucradas. La salida de estos jugadores permitiría al club liberar espacio salarial y reinvertir en nuevos talentos que se alineen mejor con el proyecto deportivo actual.