Arsène Wenger ha sido uno de los entrenadores más importantes e influyentes de la historia del fútbol. Su filosofía de juego vertical le llevó a reinar en Inglaterra durante varios años y, a pesar de cómo acabó su periplo en la entidad londinense, siempre será recordado como el técnico más longevo en un banquillo de la Premier League, por encima de leyendas como Sir Alex Ferguson en Old Trafford al frente del Manchester United.
Las estadísticas no engañan. Más de 1000 partidos le encumbraron en uno de los clubes más importantes del país británico y, por ello, siempre será una grata noticia para el Arsenal vincular su nombre al de Wenger. Especialmente en los malos momentos.
Es lo que ha ocurrido en una entrevista a ‘NBC Sports’. El DT francés fue preguntado sobre una posible vuelta al banquillo en el caso de que el actual entrenador español, Mikel Arteta, fuera destituido del cargo. Es decimotercero en la tabla a 6 puntos de la zona europea y a 9 del descenso, siendo uno de los peores Arsenal de los últimos tiempos en el apartado ofensivo (apenas lleva 16 goles en 16 encuentros). Ante tal panorama, Wenger, como ‘gunner’ que es, respondió con sinceridad que “si me necesitan, les ayudaré”, aunque añadiendo que no cree que se produzca tal llamada. El ex entrenador galo confía en el trabajo de Arteta, su idea de fútbol, su dedicación, su pasión y su motivación. La misma que cuando era su gran capitán.
La respuesta como perdón a su amor más incondicional
Y es que este acercamiento del propio Wenger se produce un tiempo después de su marcha, la cual fue muy comentada. Muchos críticos e, incluso, personas cercanas al club, opinaron que el periplo del ex del Mónaco debería haber acabado antes, cosa que no fue así. Wenger estiró lo que pudo su contrato y tomó la decisión de echarse a un lado durante todos estos meses.
La tesitura se puso muy tensa y fue desagradable para ambas partes cuando todo acabó, pero el propio Wenger sabe y reconoce que su sentimiento por el club vuelve a estar intacto y que, en gran parte, es porque “el tiempo es un buen médico para curar las heridas”.
El equipo ha respondido en los momentos de mayor exigencia como el otro día ante el Chelsea, pero si las jornadas pasan y no escalan puestos en la clasificación, nadie asegura que el bueno de Arsène no oposite para salvar los muebles a última hora.