El Real Madrid intentó desprenderse de Jesús Vallejo este verano a toda costa, pero el defensa español resistió. A pesar de los esfuerzos del club por forzar su salida, Vallejo se aferró a su contrato, decidido a cumplirlo y aportar al equipo en caso de ser necesario. Para Carlo Ancelotti, el central no estaba en sus planes para la temporada, y la dirección deportiva incluso le ofreció liquidar el salario restante de su contrato para facilitar su marcha.
Después de una gira de pretemporada en Estados Unidos, Vallejo fue informado de que no contaría con minutos y se le sugirió buscar una salida, pero el jugador no se rindió. Según cuenta MadridUniversal, en lugar de aceptar ofertas externas o la liquidación del club, Vallejo decidió quedarse, demostrando un compromiso inquebrantable con el equipo.
¿Solución para la sangría de lesiones?
Ahora, esa decisión puede haber resultado acertada. Las lesiones de Eder Militao, David Alaba y el mediocampista defensivo Aurelien Tchouaméni han dejado a la plantilla del Real Madrid con pocas opciones en la retaguardia. En este contexto, Vallejo, que no ha debutado en la presente temporada, podría tener su gran oportunidad este fin de semana contra la Real Sociedad.
Debido a la gran cantidad de lesiones en defensa, ahora puede hacerse realidad lo que en verano parecía realmente imposible. Vallejo, a pesar de haber sido marginado por el cuerpo técnico, está en la antesala de jugar un papel clave en un momento de crisis para la defensa del equipo. Ancelotti, obligado a buscar soluciones dentro del vestuario, podría recurrir a un jugador que había sido descartado. Este giro en la historia de Vallejo refleja la imprevisibilidad del fútbol y cómo la persistencia de un jugador puede darle una nueva vida en el equipo de sus sueños.