El regreso del fútbol de selecciones se hizo esperar y fue reprimido por la necesidad de acabar con las competiciones de clubes en el continente europeo. Pero todo lo que engloba al balompié internacional ya regresó, y con ello la UEFA Nations League que arrancó ayer. La primera prueba de la Selección española fue tan exigente como enfrentar a la Alemania de Joachim Löw y este nuevo grupo formado por Luis Enrique ya ha dejado una serie de puntos que poder analizar.
- Thiago Alcántara: el pivote que no puede faltar en el equipo. Colocado en el top de los mejores mediocampistas del mundo, el jugador del Bayern de Múnich acumula todo el juego ofensivo, de transición y dirigido hacia las constantes aperturas a banda y cambios de juego.
- Gayá: asentado en el lateral izquierdo ante el mal momento de forma de Jordi Alba. Sufriendo en defensa en los constantes 2vs1 que recibe, también en centros que caen llovidos al segundo palo, pero aportando en ataque y pidiendo a gritos una zaga fiable.
- Problemas en la defensa y el 9: ni los dos centrales (Sergio Ramos y Pau Torres) ni el delantero (Rodrigo Moreno) acabaron dejando buenas sensaciones. Demasiado estáticos, erráticos y cometiendo errores que reducían los goles a favor y aumentaban las posibilidades de encajar. ¿Cuestión de nombres?
- Sergio Busquets: horroroso el encuentro del pivote, acorde con su nivel reciente en el FC Barcelona. Mal posicionado, sin retroceder rápido a defensa en contraataques, sin influencia decisiva en la proposición de juego… Necesario un definitivo cambio generacional con Rodri o incluso volando a otro perfil (¿Marc Roca?).
- Jesús Navas: la convocatoria del veterano sevillista debe ser para el lateral, no como extremo donde actuó ayer. Ahí, jugadores como Ansu Fati deben ser determinantes. Si Dani Carvajal está listo, debe ser suplente y no realizar extraños inventos.