
El Benfica asume ya la venta de Gonçalo Ramos al París Saint Germain, rastreando el conjunto lisboeta el mercado de fichajes en busca de un recambio de garantías, pensando en fichar al delantero del Flamengo, Pedro, siendo esta una negociación demasiado complicada debido a las exigencias económicas del conjunto brasileño.
Rodolfo Landim, presidente del Flamengo, ha dejado claro con sus recientes declaraciones que el equipo brasileño no está dispuesto a dejar marchar a su jugador estrella a menos que se cumpla el valor de su cláusula de rescisión, es decir, 100 millones de euros, un precio totalmente desorbitado para un jugador que ni siquiera es diferencial en el fútbol sudamericano, siendo este un impedimento muy grande para que el Benfica pueda cerrar su fichaje más soñado.
Reducción de precio o búsqueda de otro jugador
El Benfica como decimos busca reforzar su ataque tras una venta de Gonçalo Ramos que podría irse hasta los 85 millones de euros, teniendo eso sí que evaluar cuidadosamente si merece un esfuerzo económico por el jugador de 26 años, que el último curso disputó 36 partidos en los que logró 22 goles y cuatro asistencias.