Como ya avanzamos en semanas pasadas, el puesto del portugués Carlos Queiroz como seleccionador de Colombia está más en entredicho que nunca. Las últimas derrotas y los conflictos dentro del vestuario han provocado un caos en el país y en la Federación Colombiana de Fútbol, la cual ya trabaja para aclarar el futuro, tanto del combinado nacional como de su entrenador.
Después de cuatro partidos, Colombia se encuentra en la séptima posición de la clasificación para el Mundial de Catar 2022 con solo cuatro puntos, a ocho y seis del primer y segundo clasificado, respectivamente. Una situación que, además de ser muy preocupante en cuanto a lo deportivo, traspasa también al plano de las sensaciones. Unas sensaciones que parecen ir a peor y que pueden acabar provocando que el conjunto cafetero se quede fuera de la cita mundialista.
Por ello, y ante tal panorama, los dirigentes colombianos están barajando la posibilidad de despedir en un futuro no muy lejano al técnico luso (antes deberán solucionar las cláusulas contractuales) y ya tienen a varios en su lista como posibles sustitutos. Miguel Ángel Russo, José Pekerman, Ricardo Gareca, Jorge Sampaoli, Juan Carlos Osorio y Reinaldo Rueda fueron los primeros en sonar. En los últimos días, el nombre de Hernán Darío Gómez, ‘El Bolillo’, ha cogido también fuerza, ya que tiene un pasado al frente del combinado nacional (dos etapas entre 1995 y 1998, y 2010-2011).
‘El Piojo’ sale a escena
En el medio mexicano TUDN se ha comentado la posibilidad de que la FCF se interese por uno de los DT con mayor solera en el fútbol sudamericano, Miguel ‘el Piojo’ Herrera.
Aunque no ha habido ningún contacto todavía, el actual entrenador del Club América de México ve con muy buenos ojos recalar en el banquillo ‘Tricolor’, ya que se trata de una de las mejores selecciones nacionales sudamericanas, con una muy buena base de futbolistas y una gran proyección.
Con contrato hasta junio de 2023, está dirigiendo al América en su cuarta temporada en esta segunda etapa, entidad con la que está comprometida al 100%, pero con las puertas abiertas para embarcarse, si Colombia lo desease, en una aventura al frente de una selección.