Andriy Lunin emerge como un fenómeno en el Real Madrid, pasando de ser un suplente a convertirse en la piedra angular del equipo blanco. Su ascenso meteórico ha sido catapultado por circunstancias adversas, principalmente las lesiones de Courtois y Kepa, que le abrieron las puertas del arco titular. Sin embargo, no fue una mera casualidad; el portero ucraniano ha demostrado su valía en cada oportunidad que se le ha presentado, dejando claro que merece la confianza del técnico y la afición.
La llegada de Kepa, en el pasado verano, auguraba una competencia feroz por el puesto entre los tres porteros del Madrid. Sin embargo, Lunin ha sabido imponerse con su solidez bajo los tres palos, relegando al internacional español al rol de tercer portero. Este cambio de dinámica ha sorprendido a muchos, incluido al propio Ancelotti, quien ha expresado su respaldo hacia el portero ucraniano.
Mendes moverá sus hilos a partir de ahora
Con su contrato vigente hasta 2025, el Madrid tiene la intención de asegurar la continuidad de Lunin en el equipo. Inicialmente, parecía que las negociaciones irían sin contratiempos, pero el panorama dio un giro inesperado con la intervención de Jorge Mendes como nuevo representante del guardameta. Esta situación implica una nueva dinámica en las conversaciones entre Florentino Pérez y el agente portugués, cuya relación no ha sido la más fluida en el pasado.
Ahora, ambas partes están condenadas a entenderse en beneficio del futuro de Lunin. Su brillante desempeño ha puesto al Madrid en una encrucijada donde la renovación se vuelve una prioridad indiscutible. Con Mendes en la ecuación, las negociaciones podrían tomar un nuevo rumbo, pero lo que queda claro es que el club merengue no puede permitirse dejar escapar a un talento en ascenso como Lunin.