El Bayern Munich es uno de los grandes favoritos para levantar la Champions League esta temporada, algo que no logra desde el año 2013 cuando derrotó al Borussia Dortmund, teniendo ahora una eliminatoria de cuartos de final contra el Barcelona que puede marcar el devenir del conjunto que dirige el técnico alemán Hans Dieter Flick, que en caso de derrota, no tiene que preocuparse gracias al extraordinario futuro que tiene por delante el club bávaro.
Y es que con los fichajes a lo largo de este verano de jugadores como Tanguy Kouassi o Leroy Sané de cara a la próxima temporada, más las apuestas pasadas por otros jóvenes talentos como Serge Gnabry, Benjamin Pavard, Lucas Hernández o Corentin Tolisso entre otros, dejan al Bayern Munich con una plantilla llena de juventud y calidad a partes iguales, y en la que el conjunto no ha alcanzado el punto de madurez óptimo, lo que le convierte en uno de los proyectos deportivos más prometedores del fútbol europeo en la actualidad.
Si con jugadores todavía por madurar lo suficiente, el Bayern Munich ya está teniendo serias opciones de ganar la Champions League (su dominio en la Bundesliga es incontestable), resulta difícil no pensar en un control absoluto del fútbol europeo por parte del equipo alemán en los próximos años, algo que obviamente en el mundo del fútbol no está asegurado y que dependerá también del nivel de los rivales, pero que deja al Bayern Munich con buenas sensaciones con vistas a los años venideros.