A Joao Félix hay que verlo en otro equipo que no sea el Atlético de Madrid

OPINIÓN / Nos estamos perdiendo a uno de los mayores talentos del mundo replegado en un 6-3-1

Javier Macías Jiménez | 24 Feb 2021 | 19.48
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A Joao Félix hay que verlo en otro equipo que no sea el Atlético de Madrid "Foto: Marca"
A Joao Félix hay que verlo en otro equipo que no sea el Atlético de Madrid "Foto: Marca"

Desde el punto de vista del aficionado romántico al fútbol es algo inconcebible, vomitivo, inentendible. El Atlético de Madrid realizó la mayor inversión de su historia en un chico tan joven como especial, una de las mayores promesas del mundo y uno de los talentos más grandes de la historia reciente de este deporte. Pero pocos contaban con la figura de un entrenador, en este caso Diego Pablo Simeone, que acabaría con todo.

Más que un entrenador, una idea de juego, pues el nombre nos es indiferente en este caso. Joao Félix es un futbolista descomunal pero sus habilidades son muy distintas a lo que exige el colectivo del equipo. Destaca por su control de balón, su velocidad a campo abierto, su exquisitez en el juego, su capacidad brutal para regatear a cualquier defensor en una baldosa, su olfato goleador, su disparo lejano…

El crimen cometido frente al Chelsea

A un jugador de este nivel y de estas características no lo puedes meter en un esquema de 6 defensas y pegado a su área para defender un 0-0 en unos octavos de final de la Champions League. Es un auténtico crimen futbolístico y destroza los ojos del aficionado crítico desde el punto de vista táctico.

Ni siquiera podemos pedir que el Atlético de Madrid cambie su forma de jugar: es la que le ha llevado a la élite del fútbol nacional e internacional, los ha vuelto a hacer grandes y los ha llevado hasta muchas finales. Pero lo que sí podemos y debemos clamar al cielo es que, por favor, Joao Félix salga del equipo antes de que sea tarde. Por su bien y por el del aficionado general.

En cualquier contexto como el Bayern de Múnich de Flick, el Manchester City de Pep Guardiola, un FC Barcelona que vuelva a competir, la Juventus de Turín… cualquier gigante europeo que le dé el balón y la posibilidad de crear magia, que es lo que realmente sabe hacer, y no defender 80 minutos en campo propio.