El futuro de Luis Alberto se viste de incertidumbre mientras el reloj de su tiempo en la Lazio corre inexorable hacia el final. Con solo dos partidos por delante, el mediocampista español, apodado el 'Mago', se encuentra en el epicentro de una intriga futbolística que lo vincula al Nápoles. A pesar de que su deseo era regresar a la Liga española, el interés del equipo partenopeo cambia mucho las cosas dado que es uno de los grandes clubes del país italiano.
Con 180 minutos restantes en su vínculo con la Lazio, Alberto busca escribir un capítulo memorable antes de su partida. Su deseo ardiente de llevar al club a la Europa League se entrelaza con su anhelo personal de regresar a España, donde su corazón anhela volver a ponerse la camiseta del Cádiz y donde Atlético de Madrid y Sevilla también le siguen de cerca.
Sin embargo, el Nápoles emerge como un protagonista en esta narrativa en evolución. Bajo la dirección del nuevo director deportivo, Giovanni Manna, el club sureño se mueve con determinación para adquirir los servicios del talentoso jugador español. La partida inminente de Zielinski al Inter abre la puerta para la llegada de Luis Alberto al equipo napolitano.
Lotito quiere dinero
Pero, el camino hacia este posible traspaso no está exento de obstáculos. La reacción del presidente Lotito ante la declaración pública de Alberto revela tensiones subyacentes. Lotito, con un contrato recién renovado hasta 2027 en la mano, se aferra al control y busca dictar los términos de la partida de su número 10. De hecho, desde 'Calciomercato' se especula que la Lazio estaría pidiendo una cifra entre 15 y 18 millones de euros por el centrocampista español.
En medio de estas negociaciones, los agentes de Alberto reciben el mandato de obtener ofertas que cumplan con las expectativas financieras del club. Este escenario crea una ventana de oportunidad que el Nápoles parece dispuesto a aprovechar, aunque las condiciones aún están por definirse.