Desde el verano de 2023, el Atlético de Madrid ha enfrentado un vacío significativo en su mediocampo tras la salida de Geoffrey Kondogbia. La ausencia de un pivote natural ha llevado al técnico Diego Simeone a mirar con interés a N'Golo Kanté. Sin embargo, los planes del club se vieron truncados cuando el francés decidió unirse a la liga saudí.
Sorprendentemente, Kanté ha mantenido un alto nivel de juego, lo que quedó demostrado en su reciente convocatoria con la selección de Francia para la Eurocopa 2024. En el partido inaugural contra Austria, Kanté fue elegido como el mejor jugador del encuentro, lo que subraya su capacidad para rendir al máximo nivel, incluso militando en una liga menos competitiva.
Este desempeño ha reavivado el interés del Atlético por el mediocampista francés. Tras la victoria de Francia sobre Austria, se vio a Kanté celebrando junto a Antoine Griezmann, delantero del Atlético, una imagen que rápidamente se viralizó en las redes sociales. Los aficionados rojiblancos aprovecharon esta oportunidad para expresar su deseo de ver a Kanté en el Wanda Metropolitano.
El desafío principal para el Atlético es económico. Kanté, quien se unió al Al-Ittihad de Arabia Saudí tras no renovar con el Chelsea, percibe un salario anual de 25 millones de euros, una cifra inalcanzable para el club madrileño. Este contrato incluye además primas y derechos de imagen, lo que hace que su fichaje sea extremadamente complicado desde el punto de vista financiero.
A pesar de estos obstáculos, el Atlético no pierde la esperanza. La influencia de Griezmann podría ser un factor decisivo para atraer a Kanté a Madrid. Sin embargo, el club debe evaluar cuidadosamente sus opciones y considerar el impacto económico que un fichaje de esta magnitud tendría en sus finanzas.