La esperpéntica planificación que ha condenado al PSG

El París Saint-Germain está viviendo una situación surrealista en Europa. Pese a ser el claro dominador del fútbol francés y a haber gastado muchísimo dinero en hacer una plantilla para ganar el Champions, el cuadro galo sigue lejísimos de competir por la mayor competición del continente. Este año, por ejemplo, ha vuelto a caer en octavos de final. ¿Por qué?

Al margen de que la Ligue1 no tenga nada que ver con la Champions y de que no sea fácil gobernar un vestuario como el del PSG, la realidad es que los últimos movimientos protagonizados por el club parisino carecen de sentido. Muchísimo dinero invertido en Neymar y en Mbappé y muy poco en compensar las demás posiciones. Y claro, Tüchel se ha encontrado esta temporada con la ‘obligación’ de tener que alinear a Alves y a Marquinhos como mediocentros o a Draxler como interior. Algo extrañísimo en una potencia como la de París.

Y es que la del PSG es una plantilla mal hecha. Tiene algunos de los mejores atacantes del mundo, pero… ¿y lo demás? El pasado verano llegaron fichajes rarísimos como Buffon -legendario portero que ya tiene 41 años-, un Choupo Moting que llegó gratis tras haber descendido con el Stoke, un Juan Bernat que no contaba en el Bayern, un joven Kehrer por el que se pagaron 37 millones. Y ya en enero Leandro Paredes, que llegó a cambio de 42 ‘kilos’ para cubrir el castigo a Rabiot. En resumen, lo que vendría siendo una mala planificación.