A lo largo de esta semana, Ondacero adelantó que las oficinas del Granada están que echan humo. Para empezar, la planificación deportiva de la próxima temporada del cuadro nazarí se encuentra totalmente detenida a la espera de la decisión final y definitiva de Diego Martínez.
El conjunto andaluz tiene la maquinaria en ‘off’ y no va a tomar ninguna decisión en materia de traspasos hasta que tenga garantizada la continuidad del actual técnico o bien cerrado el fichaje de otro. Este es un asunto que ya no puede esperar y que sólo se justifica, en cuanto a la espera, debido a la importancia que para la historia del club ha supuesto la figura del entrenador gallego.
Dos fichajes con experiencia en LaLiga
Sin embargo, paralelamente, la directiva granadista trabaja en el mercado para aprovechar oportunidades interesantes que no se van a dar después. En este caso, el conjunto nazarí tiene atados a Rubén Rochina y a Édgar Badía. Según SuperDeporte, el atacante no continuará en el Levante la próxima temporada salvo sorpresa mayúscula y su destino todo apunta a que será el Granada, club en el que ya estuvo dos temporadas y que ya le quiso el pasado verano, pero que no se decidió a abordar su fichaje al tener entonces que abonar un traspaso. El mismo medio señala que el acuerdo entre el futbolista de 30 años y el Granada está más que encarrilado a la espera de pasar el reconocimiento médico.
Por otro lado, según Canal Sur Radio, el cuadro nazarí busca un portero titular, tras la salida de Rui Silva, quien ha llegado a un acuerdo con el Real Betis para la próxima campaña. Otro club que sigue de cerca al cancerbero del Elche es el Espanyol, que podría lograr el ascenso esta misma temporada y la continuidad de Diego López está en el aire.