El Girona ha puesto sus ojos en Abel Ruiz, el delantero del Sporting de Braga, como principal objetivo para reforzar su ataque de cara a la próxima temporada. El técnico Míchel ha identificado al joven ariete español como el sustituto ideal ante la probable salida de Artem Dovbyk, quien está en la órbita de grandes clubes europeos como el Atlético de Madrid y el Chelsea.
Abel Ruiz, de 24 años, ha demostrado su valía en la última temporada con el Braga, donde ha marcado ocho goles y ha proporcionado tres asistencias en 48 partidos. Su rendimiento no ha pasado desapercibido y ha despertado el interés del club catalán, que busca potenciar su rotación ofensiva.
El Girona sigue de cerca a Abel Ruiz
Según información de Mundo Deportivo, el Girona ya ha presentado una oferta inicial de nueve millones de euros por Abel Ruiz, cifra que incluiría adicionales basados en objetivos alcanzados. Sin embargo, esta propuesta ha sido rechazada por el Braga, que valora al delantero en 15 millones de euros. Este precio es considerablemente superior a los siete millones que pagaron por él en 2020, pero refleja la evolución y el potencial del jugador.
Formado en las canteras del Valencia y del FC Barcelona, Abel Ruiz cuenta con experiencia tanto en las categorías inferiores de la selección española como con la absoluta. Su capacidad para rendir en competiciones europeas, incluyendo la Champions League, lo convierte en una pieza codiciada para los ‘blanc-i-vermells’. Su contrato con el Braga expira en junio de 2025, lo que pone al club portugués en una encrucijada: aceptar una oferta atractiva ahora o arriesgarse a que el jugador se marche libre si no renueva.
El Girona está decidido a hacerse con los servicios de Abel Ruiz para fortalecer su plantilla y afrontar con garantías los retos de la próxima temporada. Con la incertidumbre en torno a la permanencia de Dovbyk, la llegada de Ruiz sería un movimiento estratégico para mantener la competitividad del equipo. El club catalán deberá evaluar si está dispuesto a aumentar su oferta para alcanzar los 15 millones de euros solicitados por el Braga, en una negociación que promete ser intensa y crucial para las aspiraciones del Girona en la próxima campaña.