Adrián San Miguel parece ver la luz al final del túnel en el que se ha visto atrapado desde el comienzo de la presente temporada, en la que la llegada del guardameta inglés Joe Hart le arrebató la titularidad que se había ganado a pulso a raíz de mostrar un gran nivel en las últimas campañas, siendo uno de los mejores jugadores del West Ham.
La decisión que tomó Slaven Bilic sorprendió a muchos, incluido el propio Adrián, que llegó a sopesar la opción de abandonar el club hammer para buscar un nuevo destino en el que pudiera disfrutar de los minutos que el técnico croata decidió negarle.
Sin embargo, con la destitución de Bilic, y la llegada de David Moyes, el panorama de Adrián ha cambiado radicalmente, volviendo a ser el guardameta titular del West Ham desde que el técnico escocés se hiciera cargo del equipo, y además ante dos grandes de la Premier como Chelsea y Manchester City, en los que el español cuajó dos grandes actuaciones, aunque con resultados dispares, sufriendo la derrota ante los de Guardiola, y dejando su portería a cero ante el vigente campeón.