Análisis | Joshua Kimmich, el organizador del Bayern Múnich

El Bayern Múnich se ha convertido en uno de los mejores equipos del mundo desde la llegada de Hans-Dieter Flick, quien ha logrado darle un salto de calidad a una plantilla que está en proceso de rejuvenecimiento y confeccionar un ecosistema que funciona a partir de los roles de sus principales intérpretes como, por ejemplo, Joshua Kimmich quien, pese a llegar a la elite como lateral derecho, se ha convertido en uno de los mejores mediocampistas del mundo y el organizador de un conjunto que, a menos que pase algo extraño, está a un paso de ganar por octava vez consecutiva la Bundesliga.

Joshua Kimmich, de 25 años de edad, juega como volante central dentro del 4-2-3-1 que utiliza Hans-Dieter Flick desde su llegada al banquillo del Allianz Arena y, en dicha posición, funge como el organizador del equipo debido a sus cualidades asociativas (pases, movimientos, controles orientados) y a la capacidad que tiene para aportar calidad desde cualquier zona de la cancha. Esa última característica lo convierte en un intérprete con la destreza de poder generar superioridades constantes en cualquier zona de la cancha (introduciéndose entre centrales, lateralizando para generar el triángulo con el lateral/extremo o con el central/lateral).

Mapa de pases contra el Dortmund, moviendose en el sector derecho para generar superioridad en el costado derecho con Kingsley Coman más los movimientos laterales de Thomas Müller y Robert Lewandowski:

Más allá de sus cualidades individuales, que lo catapultan a un escalón diferencial en comparación a grandes nombres, Joshua Kimmich tiene un nivel de interpretación del juego que lo diferencia del resto debido a que, más allá de poder ejecutar dichos movimientos, siempre sabe dónde posicionarse para ser opción de pase, como desplazarse para generar líneas de progresión y entendimientos del espacios tiempo para saber qué hacer y cuando hacerlo. Dichos rasgos son las que lo caracterizan como uno de los mediocampistas centrales más importantes del mundo.

En clave Bayern Múnich de Flick, es una pieza fundamental debido a que aporta la organización necesaria para poder darle agresividad a la circulación de la pelota y poder llevar a su equipo de mejor manera a campo rival, siempre apoyando en el inicio de juego (generando superioridades) con los centrales y aportando una opción más para romper líneas desde el pase. En este contexto, destaca por encima del resto debido a los escenarios que le plantea el sistema le dan la oportunidad de brillar.

Pese a que sea necesario ver cómo se desarrolla el final de temporada, Joshua Kimmich está ganando enteros para ganar el premio al mejor jugador de la Bundesliga y comenzar a disputar la lucha por ser el mejor volante de la actualidad.