
UEFA Champions League
Wang Jianlin, propietario del grupo inversor Wanda, que actualmente posee el 20% del Atlético de Madrid, declaró recientemente que su entrada en el mundo del fútbol nada tiene que ver con el interés en el deporte, sino todo lo contrario. El multimillonario asiático afirmó que entrar en el deporte rey era la única forma de entrar en negocios que no son accesibles de otra forma. Estas declaraciones, que pasaron desapercibidas por muchos, son la confirmación de que el fútbol cada vez es más un negocio que un deporte, en el cual muchos millonarios se meten sin importarles el deporte o los aficionados del equipo que compran.
Otros equipos, como París Saint Germain o Manchester City, con sus respectivos jeques, llevan una década invirtiendo grandes cantidades de dinero para hacer a sus clubes grandes en Europa, y lograr objetivos de primer nivel, como puede ser la Champions League. Sin embargo, otros inversores, ya sean asiáticos o de cualquier otro país, de clubes como por ejemplo Málaga o Valencia, se encargan de fichar jugadores de primer nivel durante el primer o segundo año esperando resultados inmediatos, y en cuanto se dan cuenta de la dificultad y el gasto de conlleva, dejan al equipo a la deriva, provocando en algunas ocasiones, la desaparición del club.
Lamentablemente, cada vez son más los equipos modestos que ante el dinero ofrecido por dichos inversores, sucumben a los cantos de sirena, con el sueño de convertirse algún día en uno de los grandes de Europa.