La terrible maldición de Sergi Samper

Las salidas en forma de cesión suelen tener el claro propósito de ayudar al futbolista, de echarle una mano, de facilitarle el tener minutos fuera para que vuelva más fuerte. Sergi Samper, sin embargo, está viviendo una serie de catastróficas desdichas que, lejos de hacerle mejor y de acercarle al primer equipo del FC Barcelona, están logrando precisamente el efecto contrario: frenarle, perjudicarle y, en definitiva, convertir en casi imposible su sueño de triunfar en el Camp Nou.

Calidad al margen, -pues ésta no es la entrada donde uno quiere hablar de su nivel-, el joven mediocentro culé lleva dos años teniendo muy mala suerte con sus salidas como prestado. El curso pasado, en el Granada CF, Samper vivió una temporada surrealista, en la que su equipo terminó último, cambió constantemente de estilo de juego y terminó teniendo cuatro entrenadores: Paco Jémez, Lluís Planagumà (interino), Lucas Alcaraz y Tony Adams.

Este curso, sin embargo, no se puede decir que esté teniendo mejor suerte. Estando todavía a diciembre como estamos, el que fuera capitán del Barça ‘B’ juega en una UD Las Palmas que marcha penúltima, que ha sumado sólo 10 de 45 puntos y que va camino de su cuarto técnico: Manolo Márquez, Pako Ayestarán, Paquito Ortiz (interino) y, en breves, Jorge Almirón. Samper, además, no está teniendo suerte con la continuidad, pues entre lesiones y cambios de entrenador sólo ha jugado 2 de 15 partidos ligueros.