La temporada de los entrenadores modestos en Primera

OPINIÓN - Varios técnicos han demostrado este curso que no hace falta haber sido un famoso exjugador para triunfar en la élite

Ignasi Salafranca | 27 May 2018 | 22.34
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Asier Garitano, Paco López, David Gallego, José Bordalás y Pablo Machín han sido, sin duda alguna, cinco de los principales protagonistas de la temporada que ayer terminó con la final de la Champions. Lejos de focos mediáticos, de luces y de ruido, los entrenadores anteriormente citados han completado una aventura espectacular en Primera. En contextos diferentes, sí, pero todos han demostrado que no hace falta haber sido un famoso futbolista para triunfar en un banquillo de la Liga Española.

Asier Garitano: Nuevo entrenador de la Real Sociedad, el hasta pocos días líder del CD Leganés ha vuelto a protagonizar un ‘milagro’ con una de las plantillas más modestas de Primera. Sin embargo, lo que más sorprende del técnico vasco no es que no jugara nunca en ninguna gran categoría del fútbol español, sino que para llegar a Primera haya tenido que ir subiendo al equipo desde Segunda B.

Paco López: El técnico valenciano será recordado por haber completado una de las mayores hazañas que se recuerdan en los últimos años en Primera. Elegido para sustituir a López Muñiz cuando el cuadro ‘granota’ llevaba 15 jornadas sin ganar, -Paco entrenaba entonces al filial en Tercera-, el modesto entrenador ha conseguido sumar 25 puntos de 33, poner fin a la racha de invicto del Barça y dejar al equipo en decimoquinta posición. La campaña que viene seguirá en el Levante.

David Gallego: Uno de los últimos en llegar, pero otro de los que difícilmente olvidará su debut en Primera. A falta de cinco jornadas, el RCD Espanyol decidió destituir a Quique Sánchez Flores y darle el timón al modesto entrenador del ‘B’. La decisión no podría haber sido más acertada, pues desde su llegada el cuadro perico ha sumado 13 puntos de 15 posibles.

Pablo Machín: A diferencia de lo que hicieron otros clubes que ascendieron en su momento, el Girona FC decidió el pasado verano seguir confiando en el hombre que les había llevado a la Liga Santander, a pesar de que éste nunca había entrenado en la máxima categoría del fútbol español. Y no les ha ido nada mal, pues el conjunto catalán se ha convertido en uno de los mejores debutantes de la historia de la Liga.

José Bordalás: El entrenador madrileño tenía una cuenta pendiente con Primera. Tras ascender al Alavés, la entidad vitoriana decidió destituirle y entregarle su silla a un exfutbolista como Mauricio Pellegrino. Dos años después y con otro ascenso en el bolsillo, Bordalás ha dirigido a un espectacular Getafe que ha terminado la temporada a 3 puntos de la Europa League.