Puede que se diera por hecho desde el momento en que Oscar aceptó dejar el Chelsea FC y marcharse a China, pese a tener sólo 25 años y ser considerado uno de los jugadores más grandes de Europa. Puede, sí, aunque resulta mucho más impactante cuando es el propio futbolista quien lo reconoce: siempre que el internacional brasileño ha cambiado de continente lo ha hecho por dinero.
“Si no fuese por el dinero tampoco habría salido de Brasil. Cuando vas a Europa lo haces por el dinero y también para jugar en algunos equipos. Y el proyecto del SIPG es convertirse en uno de los mejores”, ha explicado el centrocampista carioca. “No me tomó mucho tiempo tomar una decisión. Yo y mi familia estábamos de acuerdo en que era un buen contrato en todos los aspectos y alcanzamos pronto la decisión”, ha desvelado el exjugador ‘blue’.
“No pienso que sea un paso atrás. Creo que en China han creado un gran proyecto para mí y para el resto de los jugadores que han venido. Estoy seguro que en el futuro la Superliga china va a ser una de las mejores ligas del mundo”, ha sentenciado Oscar, quien hace pocas semanas se convirtió en el fichaje más caro de la historia de la competición.