¿Por qué no encaja Kubo en el Mallorca?

El sistema de Vicente Moreno no beneficia tácticamente al japonés

Javier Macías Jiménez | 19 Nov 2019 | 00.39
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Muchos alabaron el movimiento del RCD Mallorca al hacerse con Takefusa Kubo en el pasado mercado estival de traspasos. A las islas, llegaba uno de los mayores talentos del fútbol mundial, un joven que podría marcar una etapa futura en el balompié y que el Real Madrid atesora como una de las grandes perlas de su cantera, con el objetivo de seguir desarrollándose en la máxima categoría nacional de clubes. Sin embargo, el resultado no está siendo el esperado, y hasta ahora el impacto del japonés brilla por su ausencia en un equipo que le necesita como agua de mayo. ¿Qué está saliendo mal? A continuación lo desglosamos desde el punto de vista más táctico.

En primer lugar, la posición ideal de Kubo no es el 4-4-2 implantando por Vicente Moreno. En banda como interior, el nipón se pierde. Recibe muy lejos del área y la línea de fondo, su principal zona de influencia, y a los compañeros les cuesta mucho encontrarlo. Además, cuando lo hace, los apoyos en medio del campo y en la delantera son escasos. El doble pivote Salva Sevilla-Sastre se hunde y esconde en exceso, Budimir en ataque carece de lateralidad y no es un nueve que se ofrezca constantemente, más fijo. También, el estilo de juego del Mallorca no favorece a un potenciador de individualidades como el japonés, premiando al colectivo por encima.

Sin duda, la vuelta del Cucho Hernández a la disciplina mallorquina supondría un suspiro ante estos problemas, pero lo cierto es que la inclusión de Kubo en una mayor relevancia pasa por modificar levemente el plan de juego marcado y virarlo hacia un mayor protagonismo y liberación del joven nipón.