Muralla China

Los equipos de José Mourinho siempre se caracterizan por tener una sólida defensa. Allí se fomenta la base del éxito. Y para muestra basta la Champions League conseguida la temporada anterior por el Inter de Milán, que tuvo como fundamento y ley primera, un ejemplar trabajo defensivo. Y ahora pues, ese orden se impone en el Real Madrid, que hace mucho tiempo que no mostraba solidez en su línea final. Ahora, con Mou, todo cambió.

La defensa de Real Madrid se recita de memoria. Y también juega de memoria. La zaga siempre fue la clave del éxito en los proyectos que llevó adelante Mourinho y en la casa blanco ello no es la excepeción: Casillas, Ramos, Pepe, Carvalho y Marcelo son una muralla. Tan resistente cómo la que está edificada en China. No tiene grietas y cuando tiene que despejar, despeja fuerte y alto. Y cuando debe jugar, lo hace limpio y claro.

Todos los equipos se arman desde el fondo hacia el ataque, esa es, sin dudas, una de las tantas leyes y mitos que hay en el balompié. Pero pocos son los entrenadores que la respetan. Mou no duda de ello y prefiere darle más lucidez a apellidos como Marcelo y Pepe y dejar más apagado a los Ronaldo e Higuaín. Esto quiere decir entonces, que el trabajo del entrenador luso ya está tomando forma en el campo de juego y se vislumbra un camino exitoso.

Al momento el conjunto merengue sólo ha encajado tres goles en 10 partidos (siete de Liga y tres de Champions) y dicho registro es el segundo mejor de Europa: sólo Chelsea logra quebrar esa marca. Los Blues recibieron 3 dianas, pero han disputado un encuentro más esta temporada. Si hablamos de promedios, el equipo de Londres registra un porcentaje de 0,27 goles recibidos por encuentro y Real Madrid un 0,3.

De todas forma, la conclusión más limpia con esto, es que la buena y dura mano de Mou ya se nota y Real Madrid cada día está más sólido en todas sus líneas y dispuesto a volver a los primeros planos del mundo.