Los milagros de Jardim contra los que tendrá que luchar Henry

El AS Mónaco ha demostrado esta semana, una vez más, que en el fútbol profesional ni hay paciencia ni hay memoria. No lo critico, pues en la alta competición hay que cambiar aquello que no funciona. Sin embargo, tal y como sucedió en su día con Ranieri y el Leicester, el cuadro del Principado ha evidenciado haberse olvidado muy rápido de todo lo hecho por el técnico portugués.

Llegado en 2014 procedente del Sporting CP, Jardim ha ido obrando milagro tras milagro con una plantilla a la que cada verano suelen quitarle los mejores jugadores: tercer clasificado las dos primeras temporadas, campeón de la Ligue1 la tercera y segundo el curso pasado, sólo por detrás del todopoderoso PSG. Resultados mayúsculos para un entrenador al que, como decíamos, cada ventana estival le han ‘robado’ a los mejores.

Sin embargo, el mal inicio del presente curso ha dejado claro, tal y como explicábamos, que en el fútbol no existe ni la memoria ni el recuerdo. Lejos de darle tiempo, crédito, margen, el Mónaco ha decidido destituirlo a principios de octubre, con el equipo tercero por la cola con 6 puntos de 27. Henry deberá trabajar muy duro para superarlo.