Un Madrid sin Zidane: renovarse o morir

Zinedine Zidane ha anunciado oficialmente que deja de ser entrenador del Real Madrid la próxima temporada. La noticia ha pillado por sorpresa a todos, incluidos a sus propios jugadores. El francés ha explicado los motivos de su marcha, el más importante: la necesidad de que haya "un cambio para seguir ganando".

Este cambio al que se refiere Zizou debe darse en todos los sentidos, empezando por la plantilla. El rendimiento del Madrid en el último lustro ha dependido, casi en su totalidad, de los mismos once jugadores, con ligeros cambios que no alteran el orden establecido desde que Carlo Ancelotti era el entrenador.

Esto debe cambiar. El Madrid no puede seguir dependiendo de que Cristiano aparezca en los momentos idóneos, ni puede permitirse tener a jugadores a medio gas y que sigan siendo titulares por la falta de competencia interna en la plantilla (veáse el caso de Benzema o el de Marcelo, entre otros). El Real Madrid debe apostar de verdad por jugadores jóvenes, sin importar los nombres o los millones gastados.

El conjunto blanco también tiene que regenerar un sistema de juego que ha mostrado síntomas de debilidad durante toda la temporada. Zidane insistió en el 4-3-3 que tantas alegrías le ha dado, sin arriesgarse a implantar un 4-4-2 con Isco/Lucas/Asensio asentados en el once y Cristiano de delantero centro puro.

Estos cambios son necesarios para que el Madrid siga ganando y los tendrá que llevar a cabo el sustituto de Zidane, quien sabe si, finalmente, será Pochettino.