Su paso por nuestra liga fue efímero, pero posiblemente muchos recuerden a Paulinho. Un jugador antinatural para el Barça pero que cuajó un gran rendimiento en la primera temporada de Valverde.
Una extraña operación del Barça que devolvió al brasileño a China, donde sigue convirtiendo en oro todo lo que toca. A sus 31 años, esta semana se ha convertido en campeón de liga por tercera vez con el Guangzhou Evergrande, que dirige Fabio Cannavaro.
Mantiene las características de gran llegador que mostró en el Barça y la selección brasileña, firmando esta temporada 19 goles y 6 asistencias en 29 partidos, el segundo en la tabla de anotadores pese a no ser delantero. Un jugador singular, con carisma y tocado por una varita mágica. ¿Está desaprovechado en China?