Cuando el Valencia CF hizo oficial el fichaje de Cristiano Piccini todo fueron críticas y bromas. Aficionados del Betis dieron ánimos a la masa social ‘ché’ por lo que se les estaba a punto de venir encima, a la vez que otros aprovecharon el más mínimo error del lateral italiano para cargar contra quien había decidido pagar 8 millones de euros por él. Media temporada después de su llegada, es intocable.
Tal y como demostró en Copa y lleva evidenciando varias semanas, Piccini es actualmente uno de los mejores laterales diestros de la Liga. Le ha costado, es verdad, y de vez en cuando aún comete errores defensivos de bulto, -¿no los cometen los Alba, Alves, Marcelo y compañía?-, pero la realidad es que a día de hoy es clave y determinante para el Valencia de Marcelino.
Tremendamente profundo y valiente en ataque, Piccini es el complemento perfecto para los integrantes de un carril que, normalmente, está ocupado por un interior convertido en extremo (Wass o Carlos Soler). Hábil para superar por fuera y para meterse por dentro, el ex de la Fiorentina es un futbolista imprevisible y muy difícil de defender. Si sigue así, en nada será de los mejores jugadores de LaLiga.