El SSC Nápoles tiene como prioridad renovar el contrato de Maurizio Sarri para poder subir su cláusula de rescisión, ya que teme que cualquiera de los grandes clubes de Europa pague los ocho millones de euros que cuesta su liberación. La continuidad del técnico italiano es el objetivo prioritario del presidente partenopeo Aurelio Di Laurentiis ya que en las últimas temporadas ha logrado hacer un equipo muy competitivo.
Según cuenta Calciomercato, el entrenador habría exigido al conjunto italiano un salario de cuatro millones de euros por temporada, una cantidad mucho más elevada de lo que el club estaba ofreciéndole en su última propuesta de renovación, 2,5 millones de euros por temporada. Sarri es consciente de que tiene la sartén por el mango en estas negociaciones y por este motivo habría decidido paralizar su ampliacion para poder ejercer más presión sobre la directiva napolitana.