Nadie en el mundo puede decir que la temporada de Malcom en el FC Barcelona esté siendo fácil. Llegado en verano por más de 40 millones de euros, -cuando ya había sido anunciado por la Roma-, el atacante brasileño no sólo no está contando con la confianza de Valverde, sino que apenas está jugando. Sin embargo, cuando tiene minutos no destaca para mal. A diferencia de cuando comenzó la temporada.
Lejos de ser aquel futbolista acelerado, incapaz de asociarse y errático tanto en los centros como en los disparos, el Malcom actual está a años luz del que empezó el curso con el Barça. No digo que tenga que quedarse ni que vaya para crack mundial, pero a día de hoy es un suplente útil. Resulta peligroso en profundidad, ataca bien los espacios y, sobre todo, mete goles. Valverde, como poco, ya lo pone… y esta noche hasta ha sido el primer cambio para intentar romper el 0-0 ante el Atlético.