Los errores de Valverde y Bartomeu condenan al Barcelona

Ambos son los principales responsables del desastroso inicio de temporada del club azulgrana

Miguel Angel de Miguel Casas | 21 Sep 2019 | 23.09
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El Barcelona volvió a sufrir un nuevo pinchazo a domicilio en Liga, el tercero consecutivo, y ante otro recién ascendido, en este caso el Granada, que confirman el que es uno de los peores arranques ligueros del conjunto azulgrana, en una situación que sin duda alguna tiene como grandes responsables al presidente Josep María Bartomeu, así como al técnico del club, Ernesto Valverde, que se lleva la gran mayoría de las críticas por parte de la afición.

El Barcelona ha pasado con el técnico vasco a ser un equipo sin su característico estilo de juego, ese que le llevó a dominar el fútbol mundial durante años, lo que ha provocado fracasos sonados como las fatídicas noches europeas ante Roma y Liverpool, siendo esta junto a la final de Copa perdida ante el Valencia la que debería haber sido la gota que colmase el vaso de la paciencia de una directiva que da la sensación de aceptar este verano el deseo de un vestuario donde varios jugadores viven en un estado de tranquilidad absoluta con un técnico que ha demostrado no tener el carácter suficiente como para imponerse.

La falta de alternativas por parte del técnico es otro de los grandes problemas de este equipo, donde jugadores como Coutinho durante un año y medio, y Griezmann en este inicio de temporada, no pueden desarrollar todo su potencial debido a un esquema en el que se limitan sus capacidades futbolísticas, y al que Valverde no encuentra solución posible, al igual que con los cambios donde Arturo Vidal cuenta por delante de canteranos con un gran futuro como Carles Aleña, sacando por completo de la ecuación a un Riqui Puig que no tiene ni una sola opción de dar el salto al primer equipo, al igual que un Abel Ruiz que aspiró sin éxito este verano a ser el relevo de un Suárez que sigue viviendo solo en la posición de nueve.

Todos estos factores han provocado una crisis deportiva que ha llevado al Barcelona, a pesar de otro inmenso gasto en fichajes, como los de Frenkie de Jong o Antoine Griezmann, con los que el club ha invertido 200 millones de euros, a sumar tan solo siete puntos de quince posibles que deberían ser en condiciones normales el último toque de atención para un Valverde que cuenta con un beneplácito totalmente inmerecido y que parece no contar nunca con un ultimátum que le ponga entre la espada y la pared, y al mismo tiempo sirva para intentar una reacción inmediata para uno de los peores Barcelona de los últimos tiempos.