Nadie discute que Simone Zaza fue uno de los fichajes del verano, de la temporada y que, sin discusión alguna, el Valencia CF está donde está en gran parte gracias a él. Sin embargo, su gran momento de forma en Mestalla no puede ocultar el que es el principal defecto del ariete italiano: su temperamento.
Como muchos delanteros transalpinos, Zaza es un futbolista pasional, luchador, entregado y muy expresivo, de los que suelen enamorar a la afición. Sin embargo, además de todo lo anteriormente citado, el atacante ‘ché’ es también un jugador muy alocado, temperamental y, en ocasiones, temerario e imprudente.
Su acción de hoy ante el Villarreal CF no es más que una prueba de ello. Con 0-1 en el marcador y sólo 30 segundos después de ver una amarilla por excederse en sus protestas, Zaza ha sido expulsado tras una dura entrada sobre Bakambu. Doble amarilla en un minuto fruto de su ya habitual sobreexcitación. Y el gran perjudicado, el Valencia.