Para esta temporada, Iñaki Williams asumió un doble reto en el Athletic de Bilbao: llevar el 9 a la espalda y convertirse casi por decreto en el recambio en la plantilla rojiblanca de un Aritz Aduriz cuya sombra es demasiado grande para casi cualquier jugador que pise San Mamés.
Williams destacó en las categorías inferiores actuando de delantero centro, pero su salto al primer equipo lo desplazó a una banda, lo que ha sido un desaprovechamiento absoluto de las enormes cualidades futbolísticas que tiene el jugador español, que por calidad debería estar jugando en un club de mayor peso a nivel tanto nacional como internacional.
Equipos como Borussia Dortmund o Juventus de Turín han intentado sin éxito hacerse con un Iñaki Williams qué debe ser consciente de que abandonar San Mamés no es una traición al Athletic si no dar un paso más en su carrera deportiva, la cual puede llegar a ser tremendamente positiva si toma dicha decisión en el futuro.