Parecía una epidemia más, pero realmente no es así. El Coronavirus sigue presente en la vida de China, por lo que aún no se ha fijado una fecha oficial para el comienzo de las competiciones ligueras. De hecho, el todo estaba previsto para que el arranque se produjese a finales del mes de febrero, pero la realidad está siendo muy distinta. El futuro es más que incierto en toda China y no parece que se vaya a aclarar en las próximas semanas. El Coronavirus ha supuesto un problema global, que ha provocado, también, una gran incertidumbre en el mundo del fútbol.
El comienzo de la Super Liga China estaba previsto para abril, como fecha sustitutoria a la de finales de febrero. No obstante, a falta de mes y medio para que llegue el cuarto mes del año, parece muy complicado que se cumplan dichas previsiones. La Champions Asiática ya se ha visto obligada a modificar su calendario, provocando que los cuatro equipos chinos clasificados (Guangzhou Evergrande, Beijing Guoan, Shanghai SIPG y Shanghai Shenhua) disputen sus tres primeros partidos fuera de casa.
El caos no solo ha afectado a temas puramente logísticos, sino que también puede acabar provocando la salida de las estrellas de la liga. No parece que sea una posibilidad, por el momento. De hecho, el Shanghai SIPG anunció ayer, de forma oficial, la llegada del extremo brasileño, Ricardo Lopes, procedente del Jeonbuk Hyundai coreano. A pesar de ello, el desconcierto sigue presente y todavía no hay nada seguro. Toda China continúa pendiente del Coronavirus, tanto para los asuntos de la vida cotidiana como para el mundo del deporte.