Bartomeu y la pésima gestión de 800 millones en fichajes del Barcelona

El club azulgrana ha gastado una cantidad indecente de dinero en fichajes que después no han brillado

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Una gestión pésima de 800 millones de euros
Una gestión pésima de 800 millones de euros

El Barcelona vive uno de los momentos más delicados de los últimos años, corriendo el riesgo de quedarse por primera vez desde 2014 sin títulos, y con la sensación de que la situación económica del club azulgrana cada vez es peor, debido principalmente a una pésima gestión que tiene al límite a una entidad que con Josep María Bartomeu ya ha gastado 800 millones de euros en fichajes.

Si revisamos la lista de altas que ha tenido el Barcelona en estos últimos años, observamos que la lista es bastante extensa, y la gran mayoría coinciden en su paso prácticamente desapercibido por el Camp Nou, siendo algunos de estos casos más que llamativos sobre todo por el coste económico que supusieron sus respectivos fichajes. La lista la componen:

Aleix Vidal, Arda Turan, Denis Suárez, Lucas Digne, André Gomes, Jasper Cillesen, Paco Alcácer, Gerard Deulofeu, Nelson Semedo, Paulinho, Ousmane Dembélé, Philippe Coutinho, Yerry Mina, Clement Lenglet, Malcom, Jean Clair Todibo, Arturo Vidal, Frenkie De Jong, Antoine Griezmann, Júnior Firpo, Neto y Arthur.

Estos 22 jugadores, con los que se puede formar una plantilla completa, han costado como se ha mencionado anteriormente, un total de 800 millones de euros, es decir, una media de 40 millones por cada uno de ellos, lo que habla perfectamente del despilfarro económico que ha vivido el Barcelona en los últimos años, que ha intentado por todos los medios rodear de toda clase de jugadores a Leo Messi para que este siguiera aspirando a la Champions League.

Sin embargo, el Barcelona no alza el título europeo por excelencia desde 2015, teniendo el Barcelona la sensación de estar desperdiciando los mejores años del astro argentino, que a sus 33 años, afronta ya la recta final de su carrera, rodeado de jugadores que han costado auténticos dinerales, y que desde luego no le están ayudando en nada a cumplir su objetivo.

A esto, hay que unirle el oscuro futuro que tiene por delante el Barcelona si continúa con esta clase de gastos, ya que el club se ha visto forzado a vender a jugadores como Arthur para poder cuadrar los presu presupuestos de este año, algo que habla bastante mal de la gestión realizada por una directiva a la que si todo va según lo previsto le queda un año de vida útil para suerte de unos aficionados que van camino de volver a la época más oscura del conjunto azulgrana.